Después de dos días, resulta aburrido para los adolescentes estar en este sitio, sus opciones de entretenimiento familiar están dirigidas a niños menores de 10 años, si viajas con adolescentes lo mejor es buscar otras opciones de hospedaje.
Para poder reservar un restaurante para cenar sólo se puede realizar mediante hacer una larga fila de espera en un sólo escritorio de concierge. Muy ineficiente su sistema y una total pérdida de tiempo en las vacaciones.
El restaurante Maxal tiene un pésimo servicio, los meseros son indiferentes, para nada están pendientes de las necesidades de los comensales. En varias ocaciones que solicitábamos alguna cosa, recibíamos malos modos y gestos.
En cambio en el restaurante La Luce, tuvieron una excelente atención y el gerente fue más allá de las expectativas al otorgarle una petición especial de comida a mi sobrina pequeña, que no estaba dentro de sus opciones de buffet de desayuno. Siempre los meseros muy serviciales, en especial Nat que estuvo atento y con buenas recomendaciones.
En general siempre había fila para cualquier centro de consumo alrededor de la alberca, así que hay que formarse con tiempo y paciencia para comer.
La limpieza en las habitaciones fue muy buena y la comodidad de las camas también.