Las instalaciones son excelentes, nos encantó el concepto ecologico y el contacto con la naturaleza, el hotel es enorme, la distancia entre habitaciones y restaurantes o playa es mucha, pero el paisaje lo vale, hay monos araña caminando, cenotes, tejones, siempre hay algo que observar.
La playa está limpia, pero hay muchas piedras.
Mi comentario no tan bueno es: fuimos de luna de miel y en ningun momento tuvieron alguna consideracion o detalle especial por ello. Nos quisieron vender el concepto de descuentos en paseos o cenas romanticas por ir de luna de miel, cosa que al final eran aplicables solo agendabamos un tour de 90 minutos (sujeto a disponiblilidad de agenda del hotel) por la zona elite para compra- renta de suites, lo cual no nos pareció ya que lo que queríamos era pasear y disfrutar el viaje, no tener beneficios condicionados.
Una recomendación adicional es si desean salir de paseo a conocer y comprar paquetes o entradas a parques, zonas arqueologicas etc de la zona, lo realicen directamente con distribuidores de los parques, ya que en el hotel te lo venden mas caro y te omiten beneficios como turista, aunque te digan que el precio es el mismo.