Hotel demasiado viejo y descuidado. Parece como si hace 30 años que no lo renuevan. Hay partes que están bien, pero realmente no le saqué el jugo que me hubiera gustado por varias cosas: la zona de la piscina es fea, el gimnasio es horrible, una sala muy pequeñita y vieja. Y el baño igual, es como de casa de pueblo.
La habitación bien, el desayuno muy bien (pero algo caro 41$). La ubicación es maravillosa y el aire acondicionado funciona genial.