El hotel en general es bueno y las habitaciones son cómodas, pero muchas de ellas huelen a marihuana. Nos tuvieron que cambiar dos veces de habitación. La primera que nos dieron olía a marihuana y nos cambiaron por otra igual. Al hablar con el Manager, nos indicó que ellos sabían que esas 2 habitaciones olían a eso pues habían incluso multado a los huéspedes por fumar ahí. Por qué si saben que no están en buen estado, asignan esas habitaciones a la misma familia que además viajaba con una bebé de 1 año? En los pasillos siempre olía a marihuana, parece que los huéspedes ya saben que con solo pagar una multa, pueden ir allá a fumar. No lo recomiendo por eso, creo que es falta de respeto con quienes no consumimos drogas, que el hotel tenga ese olor y ese tipo de huéspedes.