Estuvimos en este hotel cuatro noches. Esta muy bien situado, a unos pasos de la estación de metro, a diez minutos del Coliseo y del Foro, y a unos quince minutos del Panteón. El personal súper atento y agradable. Una de las recepcionistas incluso hablaba español y nos dio las indicaciones básicas según llegamos para situarnos. Bebidas calientes gratis en recepción (ahora en invierno se agradece muchísimo) y agua y vino de bienvenida en las habitaciones. La habitación enorme, limpia, recién reformada y muy cómoda. La relación calidad-precio fantástica, tuvimos muchísima suerte.