Dentro de los aspectos positivos, el hotel está a pasos de la estación de metro república de la línea A lo que fue muy útil para nosotros ya que hubo una huelga de taxis durante nuestra visita a Roma y nos permitió visitar los sitios turísticos. Además hay restaurantes cerca y un pequeño supermercado también a pasos del hotel.
Lo otro positivo fue que el desayuno se puede tomar en un jardín interior muy lindo y grato.
Dentro de los aspectos a mejorar, las habitaciones son muy antiguas, nosotros nos quedamos en una suite en la quinta planta. Cuando caminábamos por la habitación el piso se movía lo que nos hacía sentir inseguros, lo mismo con el ascensor, lento y ruidoso.
No hay enchufes disponibles cerca de las camas por lo que si eres de los que se duermen con el teléfono en mano te vas a decepcionar. También el sistema eléctrico es antiguo, cargamos un tablet y la luz de la habitación hizo corte, lo solucionaron rápidamente, pero igual a tener en cuenta. La fotos que vez en el portal deben ser de muchos años atrás.
El desayuno es tipo buffet, bastante austero, pero suficiente.