Para empezar no respetaron el tipo de habitación reservada, nos dijeron que al siguiente dia nos cambiarían pero nunca lo hicieron. La habitación era grande, más grande que en la mayoría de los hoteles de Punta del Este, lo que la hacia confortable, y estaba limpia, pero tenia feos detalles de mantenimiento, como ser que el. aire acondicionado no enfriaba, por suerte no nos tocaron dias muy calurosos si no hubiera sido insoportable, en el ropero las perchas eran todas distintas, las ordinarias que te dan en las tintorerias, por supuesto que este detalle no era grave, pero dice mucho sobre el estado del hotel, el blackout no alcanzaba a cubrir bien la ventana, por lo cual a las 6:30 ya nos despertabamos, las toallas eran muy finitas de tan gastadas que estaban, el desayuno no era bueno, habia dos chicas atendiendo que no daban abasto, y los productos no eran de muy buena calidad, cuando se terminaba la pasteleria ni siquiera la reponian. Lo que era muy lindo era la parte de la piscina abierta.