Teníamos reservada 1 habitación para 4, prepagada. Llegamos a las 22:00h horas al hotel y nos dan nuestra habitación sin comentarnos nada. Nuestra sorpresa fue que al entrar a la habitación era una suite muy bonita, enorme, pero solo había una cama de matrimonio. Bajamos de nuevo a recepción para decir que se habían equivocado al darnos la habitación y nos comentan que no tienen disponible ninguna habitación como la reservada y que nos han dado una superior gratis. Les comentamos que no podemos dormir ahí porque solo hay 1 cama doble y nos comentan que hay 1 sofá cama en la habitación. Al subir vemos que el sofá cama no tiene sábanas con lo que tenemos que volver a reclamar. Nos comentan que en 20 minutos nos suben las sábanas y una cama extra para que podamos dormir más Agustin. Esto hubiese sido lo correcto, pero después de 1h esperando, agotados del viaje que habíamos hecho volvemos a reclamar que qué pasaba y nos dicen que solo hay 1 persona a esas horas y que enseguida vienen. 30 minutos después pican a la puerta, abrimos y no hay nadie; solo una cama individual y nada de sábanas para el sofá.
Conclusión: acabamos durmiendo 3 personas adultas en la cama de matrimonio y otra en la cama que nos dejaron en la puerta, tapándose con las toallas del baño porque solo tenía una sábana y la temperatura de la habitación era bastante baja.
Solo por el trato recibido no me volvería a alojar aquí.