El hotel está viejo y descuidado, solo el exterior y el lobby tienen buen aspecto, pero huele a naftalina todo el hotel, las alfombras se sienten sucias aunque se ve que si las limpian ya tienen demasiados años, espejos rotos en pasillos, alfombras y papel tapiz levantados, los muebles y decoración viejos y pasados de moda, lo peor de todo la cortina caída, solo tapaba parte de la luz y con la cercanía a time square entraba demasiada luz y ruido, el desayuno es una broma, una doggie bag, con una manzana y un pan y café. No hay nadie en recepción que hable otro idioma que no sea inglés, demasiada gente, hay que hacer fila en los elevadores cada vez, no vale la pena el “ahorro” de unos cuantos usd, mejor pagar un poco más por una mejor experiencia