Fue decepcionante! Los cuartos son extremadamente pequeños. Los cristales sucios. El personal del restaurante con muy mala actitud. Después de un viaje largo para llegar a NY, pedí una mesa para sentarme a comer algo, y de manera poco atenta me dijeron que no se podía, que solo me podía sentar en la barra, ya que sería hasta dentro de 2 horas que podrían sentar a las personas. Cualquier hotel sabe que esa no es la manera de tratar a huésped, se deben ofrecer soluciones. El personal encargado del restaurante, en particular un hombre de lentes, fue grosero y retador. Cuando me molesté por la situación, me dijo que no continuaría hablando conmigo porque estaba ofendiendo a su personal al hablar en un tono alto. En fin, una muy mala experiencia. No es un hotel que pueda cobrar esa tarifa. Creí que sería un hotel del nivel del 1 en Southbeach, pero no tiene nada que ver, este es un hotel más de NY, con personal agresivo. Una lástima!