El Acuario de Melbourne es único porque su principal enfoque es la vida marina de los océanos del hemisferio sur y las aguas que rodean a la Antártida. Sin embargo, también hay una amplia selección de animales marinos y terrestres.

El acuario está dividido en cuatro áreas principales, así que resulta sencillo recorrerlo. La primera parada es la Antártida. Admira a los pingüinos rey y papúa, y maravíllate ante los peces antárticos que pueden sobrevivir en aguas por debajo del punto de congelación. Programa tu visita para participar en una de las sesiones de alimentación diarias, o bien, visita el área de observación submarina para tener una perspectiva como de "ojo de pez" de las aves marinas en acción.

En el vecino Muelle del Caballito de Mar, observa la colección más grande del mundo de caballitos y dragones de mar. Estas coloridas y curiosas criaturas se confunden entre las plantas submarinas, de modo que tendrás que ser paciente y muy observador para encontrarlos entre la flora acuática. Después, pasa a la sección del Atolón de Coral, hogar de la vida marina en las aguas más cálidas de los trópicos.

Una de las principales atracciones del acuario es el oceanario de más de 2 millones de litros (580,000 galones), hogar de tiburones, mantarrayas y tortugas. Disfruta de las vistas desde la plataforma de observación o prueba tu valentía buceando con tiburones por un costo adicional. El acuario es hogar de tiburones toro y el amplio programa de reproducción está ayudando a aumentar sus números en el hemisferio sur.

Por otra parte, se ofrecen varios paquetes de experiencias. El programa Ocean Rangers es excelente para niños, con actividades durante todo el día y la oportunidad de conocer a algunas de las personas que trabajan en el acuario.

El Acuario de Melbourne está en el centro de la ciudad, en la orilla norte del río Yarra. El tranvía gratuito City Circle hace parada en este lugar, a unos pasos del centro de Melbourne, y en la Estación de Flinders Street, la principal terminal de trenes de la ciudad. El acuario abre todos los días del año, incluso los días festivos oficiales. Se cobra una cuota de admisión.