Cuando llegamos no estaba la recepcionista, tardó 10 minutos en aparecer y ya estábamos 4 familias esperando. Luego nos cobraron 20 € por llevar al cachorro, me parece excesivo y para ver lo que te van a cobrar está difícil en la aplicación, así que fue una sorpresa desagradable. Las habitaciones personalmente no me gustan. El desayuno muy escaso de variedad y con pocas mesas, así que estaban muy juntas. En definitiva, no volveremos.