Las habitaciones son pequeñas, justas de espacio, pero, cómodas para dormir, los baños cada hora los revisan y limpian, lo cual se agradece, hay muchísimo jovencito de fiesta, pero está tan bien insonorizado que apenas te enteras, hay 1000 puertas que abrir antes de llagar a tu habitación, una friega que agradeces ya que no hay nada de ruido. Muy moderna la decoración , súper underground! Ubicación privilegiada. Nos gusto mucho