Ven a Jamaica para disfrutar de la relajada atmósfera que este lugar, cuna de la música reggae, parece emanar de manera natural. Relájate en la playa, camina a través de la selva, nada debajo de cascadas, visita pueblos históricos y explora el Caribe.
Esta nación perteneciente a la Mancomunidad Británica obtuvo su independencia apenas hace medio siglo, y la bandera jamaiquina simboliza el pasado y el presente. El negro representa las dificultades, de las cuales este país ha tenido bastantes. El verde representa la tierra fértil y la esperanza, que se refiere a las plantaciones que hoy están libres de la esclavitud. El dorado representa la riqueza y los rayos del sol, que es lo que aún hoy atrae a miles de turistas.
Vuela a Kingston, Montego Bay u Ocho Ríos y explora la isla en un coche rentado o en autobús turístico. En algunos de los hoteles más lujosos ni siquiera tendrás que salir del resort para disfrutar lo mejor del Caribe.
En la capital, Kingston, prueba el platillo nacional, akí y bacalao, en un auténtico restaurante caribeño, o prueba la comida ital rastafari en Bull Bay. Rinde homenaje al músico de reggae más famoso de todos los tiempos con una visita al Museo de Bob Marley. Sus canciones de protesta de los años 70 aún llaman la atención hoy en día, especialmente en las turbulentas ciudades perdidas donde la pobreza continúa causando estragos.
Si vas hacia el oeste puedes visitar el faro de Negril y hundir tus pies en la blanca arena de la playa Seven Mile Beach. Conduce hacia el norte, hacia Ocho Ríos, lugar del parque temático Dolphin Cove. Refréscate en los estanques selváticos de las Cascadas del río Dunn o en las cascadas Somerset Falls. Mientras estás en el norte, no dejes de visitar el bien conservado pueblo georgiano de Falmouth, que en la actualidad es patrimonio de la humanidad.
Desde luego, la mayoría de las personas viene a Jamaica por sus playas, las cuales siempre han atraído también a los ricos y famosos. La hermosa Laguna Azul fue parte de la locación de la película de 1980 con el mismo nombre, y continúa siendo un excelente lugar para nadar. Las novelas de Ian Fleming acerca del Agente 007 fueron escritas aquí, lo que explica el nombre de la playa James Bond Beach.