Aunque no está categorizado como tres estrellas, las instalaciones son muy superiores a las de un hotel de dos estrellas. La distancia a la playa y a los principales puntos de interés es perfecta ya que se evitan las molestias del turismo (ruidos) pero a la vez estás muy cerca de todo. La piscina es agradable , así como la atención del personal. Como cuestiones a mejorar destacaría el desayuno: es correcto pero hay cosas mejorables como la calidad del café, el zumo, una mayor oferta en embutidos y en fruta y bollería no industrial (aunque tenían kiwis, algo no fácil de encontrar). Las habitaciones son pequeñas pero agradables. Había pocos ruidos, el colchón era muy cómodo y la limpieza estaba bien.