Este hotel es una belleza arquitectonica en una avenida historica con edificacion similar -de la epoca britanica y del inicio de la colonizacion judia-, con muchos bares y restaurantes (como Recoleta en Buenos Aires o Kolonaki en Atenas), en un marco de mucha vegetacion y calma, en pleno centro, a 100 metros de los grandes teatros; y con una gastronomia de excelencia -chef que aprendio el oficio y la lengua en Cataluna, escuela "de las espumas" aunque no en el 'Bulli'-. Ademas de el encontre otros dos empleados hablando espanol.