Con hermosos paisajes montañosos, playas de arena blanca, exuberantes selvas, una capital llena de modernidad y aguas termales, jamás te quedarás sin actividades durante tu visita a Taiwán.

Comienza tu viaje en la capital, Taipéi, una animada ciudad cosmopolita que se ubica al norte de la isla y cuenta con una abundante historia preservada en sus santuarios, templos y monumentos, como el templo de Confucio donde puedes dar un tour y observar una vasta colección de arte asiático en el Museo Nacional del Palacio. Uno de los sitios más frecuentados en la ciudad es el monumento a Chiang Kai-shek, dedicado a la memoria del presidente Chiang Kai-shek. Toma el elevador de alta velocidad para subir al impresionante rascacielos de 510 metros (1,670 ft), Taipéi 101. Recorre los puestos de los mercados nocturnos del callejón de las serpientes y de Shilin, y haz una parada en uno de los puestos para comer unos huevos de codorniz a la parrilla o un pollo frito con tallarines.

Renta una bicicleta y pedalea por las rutas que se extienden a lo largo del río, rodeando la capital. Taiwán es un país que da importancia al uso de la bicicleta, así que cuenta con miles de kilómetros de ciclovías y senderos por toda la isla.

Su variado paisaje ofrece una gran cantidad de actividades al aire libre. A las afueras de Taipéi se encuentra el parque nacional Yangmingshan, conocido por sus aguas termales de azufre y sus rutas montañosas para practicar senderismo. Viaja a la punta sur de Taiwán para visitar el parque nacional Kenting. Relájate en las playas de este parque, en donde puedes bucear entre corales y observar aves en el bosque. Dirígete a Yehliu para examinar las extrañas formaciones rocosas talladas por la erosión del viento y del mar durante millones de años. Da una caminata a través del cañón de Taroko para visitar el santuario de la Primavera Eterna. Este santuario se sitúa sobre una cascada y está rodeada por montañas.

Si deseas disfrutar del paisaje de este país, toma el tren del bosque de Alishan, que sube por el empinado terreno boscoso hacia el resort de la montaña de Alishan.

Si en tu itinerario tienes algo de tiempo libre, realiza un vuelo corto desde Taipéi hacia las islas Matsu, donde puedes visitar las pequeñas playas del archipiélago, sus templos, fuertes y túneles que fueron usados anteriormente por la milicia.

Taiwán cuenta con un clima subtropical, paisajes impresionantes, sitios religiosos y actividades al aire libre que puedes disfrutar en cualquier época del año.