Magnífico hotel, limpio, moderno, bonito, práctico, con una parada de metro a unos cuantos metros, céntrico, fácil llegar caminando a muchos lugares turísticos y no tan turísticos, al lado de la discoteca de moda L’Arc. Desayuno de buffet que puede estar incluido o no, muy rico, limpio y muy bien puesto. El café americano de la maquinita es mejor que el de la cafetera, pero ambos ricos. El personal súper amable. Lugar encantador y práctico. Sin duda volvería a hospedarme ahí.