Es un hotel muy agradable. La persona que nos recibió, Támara, muy amable y con solo vernos sabía que eramos nosotros, estuvo siempre muy atenta para ayudarnos con lo que necesitaramos. El desayuno estaba incluído y es bastante agradable, aunque la selección de fruta podría ser mas variada.
La ubicación en muy buena, porque está cerca a dos estaciones del Metro. La habitación que tuvimos, es buena aunque un poco pequeña, es cómoda al igual que el baño.
Sin duda volvería a hospedarme en ese hotel y sin duda lo recomiendo.