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El establecimiento presentaba problemas claros de limpieza y mantenimiento. Había señales de humedad y moho en las moquetas, lo que generaba un ambiente poco agradable en las habitaciones. Más allá de tratarse de un edificio con historia, se notaba una falta de cuidado en los detalles.
Reservamos una opción pensada para familias numerosas, pero al llegar nos asignaron dos habitaciones separadas por un espacio común en el pasillo. Solicitamos que estuvieran comunicadas, pero la respuesta fue que estaban “interconectadas”. Durante la noche, nos incomodó una luz del pasillo que permanecía encendida y, además, la presencia de una cámara de seguridad nos hizo sentir preocupados por nuestra privacidad.
Tras expresar nuestra insatisfacción, la gestión de la situación fue insuficiente. Se nos ofreció la posibilidad de cambiar a los menores de planta, algo que consideramos inapropiado. Aunque se nos aseguró que harían todo lo posible para encontrar una solución, finalmente no recibimos ninguna alternativa satisfactoria.
El personal mencionó ciertas condiciones sobre la cancelación, pero consideramos que estas resultaban poco prácticas y no nos permitieron resolver la situación de manera adecuada. Nos llevamos una sensación de decepción y sentimos que nuestra confianza había sido traicionada. Definitivamente, no es una opción a la que volveríamos.
Tomás
Se hospedó 2 noches en junio de 2025
