La situación del hotel es inmejorable. La entrada al metro y al RER está a pocos metros de la puerta, aunque no se escuchan ruidos desde el hotel. En 5-10 minutos andando llegas a Notre Dame o al Louvre. Está situado en una zona peatonal, con restaurantes, centro comercial, parque,... Nos alojamos en apartamento, dos adultos y dos niños. Estábamos en una planta alta al final del pasillo, muy tranquilo, sin ruidos ni olores. El apartamento muy espacioso, con una habitación, comedor con sofá cama doble, baño y un pequeño office con microondas, nevera, etc., perfecto para cenar algún dia. Echamos de menos la limpieza diaria, ya que estuvimos 9 noches y limpiaron una vez la habitación, a mitad de estancia. Pero esto ya lo sabíamos antes de reservar. De todas formas, se pueden cambiar las toallas en una estancia que tienen para ello, a la que accedes con la llave de tu habitación.