Lo primero decir que el hotel está genial, zona tranquila (si sales a pasear por la zona no hay nada salvo playa playa y playa). El restaurante bastante bien, aunque estaba siempre a rebosar, siempre había comida.
La habitación grande y espaciosa, y las camas enormes.
Yo no supe quitar el aire acondicionado de la habitación y por la noche pasamos frio la primera noche y la segunda con manta (Podría haber preguntado en la recepción). Puedes abrir la ventana y deja de funcionar el aire, pero entonces no duermes por las voces de la gente.
Nosotros cogimos habitación con vista al mar, y si bien es cierto que se veía al mar, nos dieron una habitación en la primera planta con vistas laterales al mar. No encuentro la razón de pagar un poco mas por la habitación. Se ve un poco de azul, pero nada mas. No merece la pena.