La ubicación lo mejor, junto con la piscina, el servicio de recepción bien, pero el servicio del restaurante decepcionante, en el desayuno poca variedad, sobre todo de fruta, mal atendido por los camareros, a las 10:30 en punto apagan máquinas, cierran las puertas para que no puedas salir a desayunar a la terraza que es lo más agradable y nunca sonríen parece que están todos enfadados. He estado otros años y ha perdido mucho, probablemente no vuelva, hay más opciones por la zona mejores.