Un hotel excelente y sorprendente por sus servicios, incluido el spa y el gimnasio. El hotel está lleno de familias irlandesas con niños. Si váis con los vuestros, el spa puede ser un recurso interesante si están cansados o llueve demasiado, además de muchas otras actividades para ellos. Desayuno pantagruélico, al mejor estilo británico. Llevadlo contratado mejor, merece la pena no andar hasta el centro (a unos 20 minutos andando) para encontrar algo más barato.