Toma un descanso durante tu visita a los monumentos históricos de Bucarest para relajarte en el hermoso Jardín Cismigiu (Gradina Cismigiu). Este gran jardín cuenta con arreglos coloridos de flores, lagos, áreas verdes y senderos arbolados. Contempla la exhibición de esculturas, disfruta un paseo en una lancha y observa a las aves acuáticas. El Jardín Cismigiu, diseñado por el paisajista alemán Wilhelm Mayer, data de mediados del siglo XIX.
El jardín es un sitio popular de relajación y recreación durante todo el año. Los habitantes de la región y los turistas vienen a este lugar para caminar y trotar por los senderos serpenteantes. Visita este sitio en primavera y verano para contemplar los arreglos florales, que están llenos de colores diferentes. Las nevadas constantes de invierno generan un ambiente romántico en las áreas verdes.
Camina por el lago central o siéntate en una banca junto al agua para observar el brillo del lago bajo la luz del sol. Renta una lancha o un bote de remos para disfrutar un ejercicio sencillo. Navega por el agua tranquila y pasa debajo de los puentes elegantes mientras contemplas las ramas de los sauces que cuelgan sobre tu cabeza. De finales de noviembre a finales de febrero, el lago se congela y se convierte en una pista de hielo natural.
Dirígete al extremo norte del jardín para ver un lago más pequeño que ofrece un hábitat natural para los patos, los gansos y los cisnes de la zona. Observa las ruinas de La Cetate, que formaban parte de un monasterio del siglo XVIII. Actualmente, aquí puedes disfrutar una bella vista del jardín y los lagos.
Los fanáticos del arte disfrutarán la exhibición de esculturas que se encuentra en la Rotonda de los Escritores (Rotonda Scriitorilor). Aquí puedes observar los bustos de varios escritores, poetas y dramaturgos rumanos, como Ion Luca Caragiale, Nicolae Balcescu y Vasile Alecsandri. Hay otros elementos artísticos en la zona, como el monumento titulado Monumentul Eroilor Francezi, que rinde homenaje a los soldados franceses que murieron en la Primera Guerra Mundial mientras luchaban en territorio rumano.
Trae tus hijos a jugar en el carrusel, las resbaladillas y los columpios del área de juegos moderna. Si te da hambre, compra bebidas, helados y bocadillos ligeros en los puestos de comida.
Puedes llegar fácilmente al Jardín Cismigiu a pie, en camión o en metro desde la mayoría de las atracciones de Bucarest. Las estaciones del metro más cercanas son las de Izvor y Universitate. La Plaza de la Revolución y el Museo Nacional de Arte de Rumania están a unos pasos de aquí. El jardín está abierto todos los días y la entrada es gratuita.