El only-adults resulta se convierte en un only-teenagers borrachos que gritan y dan portazos a las 3 de la mañana. Que haya gente joven dada su cercanía a la zona de fiesta lo entiendo, que les dejen molestar y hacer lo que les de la gana no. La piscina la cierran a las 18.00, tampoco lo entendíamos. Justo cuando aún hace calor y vuelves de la playa, ni siquiera puedes quedarte un rato en las tumbonas. Cierran y recogen y como los ingleses ya están listos para cenar, los demás nos aguantamos y tenemos que pasar un par de horas muertas en la habitación o deambulando.
La comida del buffet es bastante buena. Un poco de todo, siempre con opciones gluten free y vegetariano. El staff de animación dejaba mucho que desear. No hablaban español, así que a los españoles nos evadían cada vez que se cruzaban con nosotros en alguna actividad. Relación precio-situación bien, pero tampoco nada del otro mundo.