Visita el Convento de San Antonio para ver uno de los edificios más impresionantes del centro de Río de Janeiro. El convento está ubicado junto a la construcción de estilo barroco de la Iglesia de la Tercera Orden de San Francisco de la Penitencia, que es otro bello edificio que data de la época de la colonización portuguesa en Brasil. Ambos edificios cuentan con obras destacadas de arte religioso, como esculturas de terracota y pinturas al óleo.
Contempla las capillas originales ubicadas alrededor del gran claustro del convento. Una de estas capillas, la de Nuestra Señora de los Dolores, cuenta con un altar decorado con siete pinturas que muestran los siete dolores de María. Las otras capillas internas son las de Nuestra Señora de la Consolación, el nacimiento de San Francisco, la muerte de San Francisco y San Joaquín.
En el primer piso también hay un área de estar bastante amplia, llamada la Sala del Capítulo. Observa las pinturas en las paredes, donde aparecen San Agustín, San Ambrosio, San Jerónimo y otros santos. El bello salón también cuenta con un crucifijo precioso y pinturas que muestran las imágenes de la Virgen de los Dolores y Juan el Evangelista.
Visita otras áreas fascinantes del edificio, como el comedor, donde puedes ver cinco pinturas al óleo de gran tamaño y otro crucifijo. El Mausoleo Imperial, que es una de las construcciones más recientes del convento, contiene los restos de algunos personajes religiosos y políticos importantes de Brasil.
El fraile franciscano Vicente do Salvador fundó el convento, cuya construcción se realizó a principios del siglo XVII. Fray Salvador también es famoso por haber escrito la primera historia de Brasil, y se le conoce como el padre de la historiografía brasileña. El Convento de San Antonio se encuentra en la colina de San Antonio, en el centro de Río de Janeiro. El convento se abre todos los días para los servicios religiosos, y lo puedes visitar cuando lo permite el horario de estos servicios.
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