Ubicada en la costa sudeste de Brasil, Río de Janeiro es una ciudad bendecida con una geografía espectacular, que combina playas de arena blanca con montañas cubiertas de selva. Los que prefieren las actividades al aire libre tendrán múltiples oportunidades de conectarse con la naturaleza, pero también hay muchas atracciones para los amantes de la cultura. Antigua capital de Brasil, Río es una ciudad rica en historia y cultura moderna, lo cual te garantizará un viaje memorable, independientemente de que prefieras los parques estatales o la samba. Contempla el amanecer en la exclusiva Playa de Ipanema, en la costa sudeste, o en la cercana y alegre Playa de Copacabana. Antes del atardecer, visita el Pan de Azúcar. Toma un paseo en teleférico con destino a la cima del Pan de Azúcar para disfrutar de una vista extraordinaria a la playa, la selva y otros paisajes.Resérvate tiempo para visitar el Corcovado, sede del Cristo Redentor, conocido localmente como Cristo de Corcovado. Para evitar multitudes, visita este lugar temprano, ya que esta atracción gratuita que es parte de las “Siete nuevas maravillas del mundo” forma parte del itinerario de todos los turistas. Entenderás el porqué, cuando contemples la impresionante vista que se puede apreciar desde esta estatua, que se construyó en 1931. Corcovado se encuentra en el Parque Nacional de Tijuca, el lugar perfecto para conectarse con la naturaleza. Los conservacionistas volvieron a plantar gran parte del parque a fines de 1800, después de una deforestación sustancial. Se trata, hoy día, de una selva con más de 100 especies nativas de animales y es, por este motivo, la selva urbana más grande del mundo. Las instalaciones que encontrarás en este lugar incluyen restaurantes y baños. Los amantes del fútbol no querrán perderse un partido en el famoso Estadio Maracaná. Si no puedes ver un partido, visita el museo deportivo ubicado dentro del estadio para ver los recuerdos, las fotos y los uniformes de los principales jugadores de fútbol de Brasil. Disfruta de la vibrante vida nocturna de Río mientras escuchas la música local y contemplas a los bailarines de samba. Cuando vayas de bar en bar, ten cuidado si te mueves a pie. Deja tus objetos de valor en la habitación de tu hotel y evita las multitudes o viaja con un pequeño grupo que incluya habitantes del lugar. Es mejor recorrer la ciudad en autobús durante el día, pero se recomienda evitar este tipo de transporte por las noches.