La casa está muy bien, tiene todo para pasar unas vacaciones: piscina, hamacas, sombra y sombrillas, aire acondicionado... las camas son cómodas.
Por ponerle alguna pega, solo tiene una ducha, aunque tiene 3 aseos. El anfitrión, Manolo muy agradable, nos atendió muy bien e incluso dejó en la nevera refrescos bien fríos a nuestra llegada.
La ubicacion, es lo que peor puntúo, hay media hora a la playa mas cercana.