Estupendo, las instalaciones están renovadas y la ubicación es muy estratégica para acceder con coche como para llegar al centro de Cairns andando. El aparcamiento es gratuito.
El desayuno continental es muy completo, por lo que merece la pena. Además, la piscina es un bonus.
Si podéis, pedid que os pongan en una suite con vistas a la bahía. Inolvidable.
La única pega es que no nos hicieron ninguna oferta por «Luna de Miel»