Si bien el hotel luce de hace varios años atrás, en todo lugar está limpio y mantenido. Fue una estancia muy bonita y provechosa. La playa del hotel es muy bonita y casi no hay gente lo cual a mi me parece muy bueno. Cerca hay restaurantes bonitos, un pueblo con pequeñas tiendas en donde hacer mini mercados. Las personas fueron muy amables, nos ayudaron en todo lo que pedimos, nos dieron muy buenos consejos de paseos. Por otra parte, llegamos y la puerta de la habitación abría sin la tarjeta y la caja de seguridad no servia, pero tan pronto informamos en la recepción, lo solucionaron. El teléfono nunca sirvió y nunca pudimos conectar el teléfono celular al internet.