No he estado agusto en ningún momento. Había huéspedes en la recepción sin mascarillas y ninguna trabajadora requirió a que se la pusieran. No estaban consumiendo, y nosotros, que sí que lo estábamos, sólo nos la quitábamos para beber. No se tomaron en serio el uso de mascarillas y se les permitió, tanto sábado tarde como noche y ya no sé si al día siguiente cuando nos fuimos