Nos quedamos en uno de los lofts, que tienen gran espacio y son muy limpios. Agradable terraza propia y maravillosa vista de la del hotel mismo.
La ubicación era muy buena para nosotros, ya que era muy tranquila para andar en familia, pero esta muy cerca para moverse a lugares interesantes entretenidos. Para qué decir de la Sebastiana (Museo/casa de Pablo Neruda), al lado!
El desayuno fue de las mejores sorpresas, y la atención fue muy buena.
El resto de la comida agradable, pero nada especial la verdad.
No pudimos probar los hot tubs, pero se veían bien!
Un aspecto a mejorar son los equipos del loft, ya que eran de calidad bastante discreta, en especial los calefactores.
En cualquier caso, muy recomendable (para los loft al menos!)