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Cuando llegamos al hotel, éste transmitía mal ambiente desde el principio. El recepcionista muy desaliñado, no tenía localizada nuestra reserva y nos dijo de pagar una cantidad que no era la que decía nuestra reserva. Pagamos la cantidad correcta, pero cuando nos enseñó la habitación, ésta estaba con el suelo lleno de agua, sucia y con sólo una cama pequeña (cuando habíamos solicitado una doble).
Volvimos a recepción para exigir un cambio de habitación, ya que no era lo que habíamos contratado, y además estaba sucia.
El recepcionista nos dijo que nos debíamos esperar a que limpiaran otra habitación que aún estaba ocupada por los antiguos clientes.
Hartos de esperar, y viendo las malas expectativas que nos transmitía este hotel, decidimos que nos devolviera el dinero e ir en busca de otro más confortable y más limpio.
El recepcionista no puso ningún impedimento, y con cara de resignación nos dijo "this is a problem hotel", y sin más dilación, nos fuimos de ese lugar tan tróspido.
Eva
Se hospedó 2 noches en octubre de 2017
