La Torre de la Calahorra, el edificio defensivo más antiguo de la ciudad de Córdoba, es un monumento impresionante y un museo muy atractivo. Camina sobre el antiguo Puente Romano y explora este lugar de interés árabe para conocer mejor la historia variada de Córdoba y sus alrededores.
Antes de convertirse en museo, esta torre tuvo varios propósitos. Los árabes construyeron esta estructura a finales del siglo XII, aunque se reconstruyó casi por completo en 1369 para reforzar sus capacidades defensivas. Ingresa a la torre para ver las habitaciones que se utilizaron como celdas de prisión en el siglo XVIII y como escuela para niñas durante el siglo XIX.
Trae tu cámara para tomar fotos de la torre frente al Puente Romano y el río Guadalquivir. La forma simple, el color pálido y el techo almenado le dan el aspecto de un castillo de arena clásico, de los que se hacen en la playa.
Visita el Museo Viviente Al-Andalus en el interior de la torre. Esta atracción muestra una recreación de la vida en Andalucía entre los siglos IX y XIII. Conoce los logros creativos y artísticos de los habitantes de esta ciudad durante esa época. El museo también contiene un modelo a escala de la Mezquita Catedral de Córdoba, con el aspecto que tenía después de la construcción original.
Uno de los temas principales del museo es la armonía religiosa que existía en Córdoba durante esta época. Observa las presentaciones multimedia que muestran a los cristianos, musulmanes y judíos viviendo juntos durante la época dorada de la ciudad. Los habitantes de Córdoba fueron pioneros de la ciencia e ingeniería, y convirtieron a Andalucía en uno de los centros de innovación más importantes de la Europa medieval.
Sube a la cima de la torre para disfrutar una vista inigualable de la Mezquita Catedral de Córdoba, que se encuentra al otro lado del puente. Observa el contraste de la arquitectura religiosa, pues la catedral cristiana se encuentra en el centro de un salón de oración islámico.
Visita la Torre de la Calahorra en cualquier día de la semana para disfrutar el museo. Puedes llegar fácilmente a la torre a pie o en el transporte público. Hay varias líneas de camiones que hacen parada en la base del Puente Romano, el cual llega directamente a la torre. Sigue los letreros que están cerca de la torre para encontrar los estacionamientos de pago ubicados en los alrededores del monumento.