El hotel estaba ok, perfecto para fin de semana de graduación. En la habitación de al lado dejaron un perrito abandonado todo el fin de semana, y lamentablemente lloró mucho. Pobre perrito.
El desayuno fue muy pobre, y una sola persona despachando, lo que ocasionó largas filas.
La bandeja donde estaba la cafetera en la habitación estaba llena de polvo. Lo demás bien, y cama y almohadas muy cómodas.