Sigue el camino hacia Swallow Falls, donde el río Llugwy se divide en varias cascadas. Observa cómo corre el agua entre las rocas antes de precipitarse hacia la fosa natural que está abajo. Observa la naturaleza mientras te relajas e intenta ver a las garzas pescando en el río.
Swallow Falls ha atraído a los visitantes desde 1913, cuando el segundo Lord Ancaster, un terrateniente local, donó el terreno al consejo local. El consejo abrió las cascadas al público y comenzó a cobrar una módica cuota para poder verlas de cerca. El lugar se hizo tan popular, que el consejo logró pagar todas sus deudas en muy poco tiempo. Visita Swallow Falls y comprueba por qué sigue siendo una de las atracciones más populares de la zona.
Disfruta una caminata de 3 kilómetros (2 mi) hacia al oeste de Betws-y-Coed, siguiendo el camino hacia la entrada de las cascadas. Después de pagar una módica cuota en el torniquete, podrás pasar hacia las cascadas. Ten cuidado si el clima ha sido poco adecuado o si tienes problemas de movilidad. La caminata es sencilla, aunque puede haber algunas áreas resbaladizas.
Si quieres alejarte de la multitud y evitar pagar la cuota, sigue el camino menos conocido alrededor del banco norte. Este camino de 8 kilómetros (5 mi) desde Betws-y-Coed está bien cuidado pero aún es salvaje, así que asegúrate de estar preparado. En circunstancias normales, el recorrido por el denso bosque de Gwydyr y a lo largo del río te tomará unas 2 o 3 horas. La vista será aún mejor cuando llegues al mirador oculto. Siéntate en la banca y disfruta el entorno tranquilo.
Toma en cuenta que el torniquete no da cambio y su uso puede resultar un poco complicado. Si vas en auto, utiliza el estacionamiento de la carretera principal. El hotel que está en las cercanías también cuenta con estacionamiento. Puedes visitar las cascadas de Swallow Falls en cualquier época del año, aunque la vista es mucho más impresionante después de una fuerte tormenta, por lo que noviembre y marzo son las mejores épocas para visitar este lugar.