Estupendo apartahotel ubicado en un barrio tranquilo y moderno de Estocolmo. Cierto es que si buscas estar en el cogollo de una ciudad, siempre hay otras opciones, que en este caso pueden ser más caras o ruidosas. Pero voy a exponer aquí por qué deberías elegir este hotel:
- Está ubicado en una tranquila y moderna zona, Gardët (en Östermalm), típico barrio de pisos suecos con sus ventanas sin cortinas y sus lamparitas siempre encendidas. Es más seguro pasear por aquí de noche que por la Gran Vía madrileña a la luz del día.
- Es cómodo y moderno, con camas amplias, baño con suelo térmico, y una cocina completamente equipada: vitrocerámica, nevera, platos, cubertería... Todo listo para hacerte tu cena o almuerzo (hay un par de supermercados muy cerca).
- Wifi perfecto. Señal a tope y muy rápido (habitación 710).
- Muy bien comunicado. Justo en la calle al pie del hotel, hay una parada del bus 1, que deja en unos 15-20 minutos en la Estación Central. Un poco más abajo el 76, que deja incluso más al centro.
- Un desayuno muy completo: café, té, zumos, yogur, chacinas, frutas, dulces, muchos tipos de pan, huevos, salchichas o albóndigas, bacon, etc, etc... No entiendo algunos comentarios quejándose del desayuno. Será que están acostumbrados a desayunar en el Palacio Real.
- Único pero: la limpieza se realiza sólo cada 5 días, así que si eres demasiado pulcro... Bueno, si se mancha algo, se puede solicitar que se limpie, por supuesto. No problem.
Nota: un 9.