Cuando reservé este hostal había leído opiniones de otras personas que lo habían visitado y, teniendo las expectativas muy altas por ese motivo, todas se cumplieron. El establecimiento no es lujoso pero si funcional y cómodo. El servicio de recepción es extraordinario, aclarando todo lo necesario con lujo de detalles. La habitación es amplia y cómoda. El baño tenía ventilación, luz natural y un caudal de agua que se agradece. El desayuno, buffet libre, muy bueno.
Resumen general: relación calidad/precio sobresaliente. Si vuelvo a Soria repetiré porque además la localización es muy buena al tratarse de una zona muy tranquila, a espaldas del Hospital Santa Barbara, pero solo a 15 minutos del centro dando un paseo.