Habitación que da a la terraza. Imposible abrir las ventanas, ni siquera las cortinas, sin que te vea todo el mundo. Además, entra el ruido de la terraza.
El personal ni saluda, eso sí, si te diriges a ellos la atención es correcta, sin más.
El precio del parking, 18€, para una moto, me parece excesivo, es el mismo precio que para el coche y ocupamos una "no plaza".
Pedimos cama de matrimonio, al llegar nos dijeron que si la tenía, pero eran dos camas juntas.
Habiendo un sofá en la habitación, la tele sólo podía verse desde las cama.