Fuimos tres amigas de Zaragoza con nuestros hijos, la casa disponía de todo lo necesario para estar bien y sentirnos cómodas. La limpieza perfecta, la cocina completa y todos los utensilios en perfecto estado, otro punto a su favor es el de disponer cada habitación de su propio baño, cosa que da mucha independencia, la situación inmejorable, céntrica pero a la par tranquila, Javier muy amable y atento, nos facilito información para poder aprovechar mejor nuestra estancia. Y sin ninguna duda si volvemos a Sevilla, tenemos muy claro que repetimos al igual que se lo recomendaremos a nuestras amistades