Santa Marta, la capital de la provincia, se ha desarrollado rápidamente para convertirse en un tesoro para los turistas en la costa caribeña de Colombia. La ciudad colonial más antigua del país tiene playas de arena blanca y un agradable y tibio clima. Muy cerca de ahí, el Parque Nacional Tayrona atrae visitantes durante todo el año. La dominante música de salsa y vallenato mantiene vivo al pueblo con los sonidos del Caribe.
Pasa varias horas en el Acuario y Museo del Mar del Rodadero, que está al sudoeste de Santa Marta para que veas a sus majestuosos tiburones y delfines. Nada en las tibias aguas del mar en la cercana Playa Blanca o mejora tu bronceado, teniendo como fondo los acantilados costeros. Come en restaurantes locales junto al mar y hospédate en una cabaña. Dirígete a la Quinta de San Pedro de Alejandría, una casa y jardín del siglo XVII que hoy es un museo dedicado al líder militar Simón Bolívar, quien logró que varios países sudamericanos alcanzaran su independencia.
Sal de excursión a la Ciudad Perdida, anteriormente conocida como Parque Arqueológico de Teyuna. La ancestral ciudad indígena fue fundada más de 700 años antes que Machu Picchu en Perú. Haz planes para pasar alrededor de tres días en la vereda de 44 kilómetros (27 millas) hacia la dirección que vayas. Cruza ríos, arroyos y cascadas, y pasa pequeñas comunidades indígenas mientras recorres el terreno remoto. Es posible que también veas animales de la jungla: hay jaguares, tapires o cóndores. Sube 1,200 escalones de piedra para llegar a la entrada de la ciudad, donde alguna vez vivió una tribu indígena.
Ve maravillas naturales en el Parque Nacional Tayrona en una visita guiada o en taxi desde Santa Marta. Renta equipo en la ciudad y después bucea o practica el esnórkel en la playa. Sal de excursión hacia Cabo San Juan y renta una tienda de campaña o una hamaca en una cabaña sobre un risco con vista al océano.
Vuela a Santa Marta desde Bogotá. El aeropuerto, que está al sur de la ciudad, tiene fácil acceso a través de los autobuses públicos. Al este de Santa Marta, visita la cadena montañosa conocida como el Parque Nacional Natural de la Sierra Nevada de Santa Marta. Descubre los restos de la cultura Tayrona y de otras tribus indígenas. Disfruta las vistas de las montañas nevadas, que constituyen un dramático cambio de paisaje de la costa del Caribe.