La casa es mejor de lo que se ve en las fotos, tiene unas vistas increíbles y es súper tranquila. Las camas muy cómodas, tiene todo lo que se necesita para sentirse como en casa. La única pega que se le puede poner es que para estancias largas, haría falta tener más sábanas y toallas, aunque yendo en verano y teniendo lavadora, no es un gran problema. Volveremos si podemos si dudarlo. Juan es un buen anfitrión y la comunicación ha sido fluida.