Me encantó.Parecería que el hotel pinta las villas justo antes de tu llegada, éstas se muestran impecables con una limpieza destacada, el mantenimiento es impresionante. Están hermosas, con una vista impresionante (al menos la que me toco a mi, villa ultra No 6. El hotel esta en un paraje selvático, ofrece senderismo en el cual se van a encontrar cinco cascadas dentro de la propiedad.
La atención del personal en todos los departamentos es destacada, una tarde en la alberca principal y su extraordinaria tina de hidromasaje degustando ricos platillos de su restaurante hizo de nuestra corta estancia (dos días) una delicia.
Lo único negativo que puedo decir son los altos costos de su restaurante pero el hotel lo vale. Por su localización y su carácter selvático,no se me hace un hotel para niños.