Es un hotel relativamente viejo, el cual lo han ido remodelando. Me tocó una habitación remodelada y está bonita. La atención de algunos empleados es buena, pero hay unos pocos que no tiene idea de la atención al cliente. El wifi en la habitación es sumamente lento, los tv son viejos no se conectan a las aplicaciones móviles o el que me tocó, aparte los canales se veían borrosos. El desayuno es normal, el jefe del personal en el buffet trata al cliente como si estuviera pidiendo limosna. Lo reclamamos y al otro día cambiaron a todo el personal, quiere decir que si escuchan al cliente.