El personal muy amable, intentó solucionar todos los problemas con los que nos encontramos. Reservamos en Roma Veneto Relais, pero resulta que tienen otros pisos y nos pusieron allí, hasta entonces sin problema... pero no los tienen arreglados, el agua de la ducha se salía por todo el baño, la puerta rota, la calefacción sin funcionar... Lo dijimos y amablemente nos intentaron poner solución a todo esto, pero vaya... que no. El desayuno muy muy pobre... más que pobre, calidad regular... Así que resumiendo, el hotel bien, sin más. Aceptable pero mejorable.