Un hotel muy comodo y en pleno centro a pocos minutos de la Estación Central de Roma o Termini, a pocos metros tienes una estacion de policia, y en la esquina una fila interminable de restaurantes donde comer... (sobre todo pizza y pasta)...
Hotel muy cómodo, en un edificio clásico... la única pega fue el desayuno, que lo teníamos incluido, te lo tenias que tomar en la misma habitación.. en realidad no era un desayuno buffet, sino un desayuno básico que pedias antes y te lo entregaban en unas bandejas...
Pero de ahi el resto bien, aunque teniamos una habitacion a la calle principal donde pasaba el tranvia, cerrando la ventana no escuchas nada...
Una mención especial es Arianna, quien nos recibió en recepción y aunque no hablaba español estuvo dispuesta a guiarnos para conocer la ciudad...
Seguro repetiremos...