El hotel tiene una muy buena locación, cercana a una área que ofrece entretenimiento. La habitación fue cómoda y todo muy limpio. Lo único que necesita mejorar es el servicio. Mi experiencia en recepción al momento del check in, no fue muy agradable porque los recepcionistas nos recibieron en un tono de burla, lo cual me pareció terrible. Venia de vacaciones a mi país y ese día quize salir en Quito, e invite a mi mejor amiga, para quedarnos esa noche en el hotel y así no tener que preocuparnos de volver a casa muy tarde. El momento del registro, a pesar de que mi habitación era doble, nos trataron con burla. Imagino que nos tacharon de lesbianas o algo así. Obviamente su opinión no me interesaba y tampoco tengo nada en contra de eso, pero me parece muy mal que juzguen a su huésped, independientemente de quien sea. Después, en el area de restaurante no hay una buena atención, sin embargo el desayuno fue muy bueno.