El primer día que nos recibieron no teníamos toallas, el 50 % del personal nos trató muy mal, les saludabas y nunca te respondían, les pedías algún servicio y no lo hacían, cómo un bar tender llamado Justino en la barra le pedíamos bebidas y nos las daba de mala manera, y como él quería, en el area de donde se piden las toallas hicimos una reservación para que le hicieran unas trenzas a mi hija y nos dieron un costo, al ir el día y la hora que nos indicaron la persona que hacia las trenzas no nos respetó el precio que nos habían dado donde hicimos la reservación, y nos indicaba e insistía que tenía que hacer su servicio muy rápido por que si no no alcanzaría a atender a otra persona, y no respetando nuestra cita, se llama Eduardo
No todo el personal fue así, las personas que te reciben en el restaurante las brisas muy amables siempre, algunas meseras todo lo contrario, les pedíamos una periquera para nuestro hijo y aveces no la llevaban o la llevaban sucia, aclaro, no todos fueron así, mucho personal como las mucamas muy cordiales siempre