Si eres de batalla y no busca nada excepcional este hotel te irá bien, nosotros eramos 4 y buscábamos una habitación económica para poder estar todos. Llegamos y el recepcionista fue muy amable, aunque no les había llegado nuestro email en el que les decimos que íbamos con retraso. Luego todo fue poco profesional, nos dio la llave apenas sin pedirnos datos.
Las camas normales, el baño normal, las toallas no secan y para ducharse solo champú... pero al menos estaba todo limpio.
Al día siguiente nos dejaron las llaves para poder entrar por la noche pq la recepción está cerrada...
El último día fue "lo peor", había una recepcionista que a la vez hacia de camarera... digamos en las 4 mesas que hacen de bar. La chica bastante incompetente, no nos entendió lo que le pedimos y luego se puso hecha una fiera y casi que no nos quería cambiar lo que NO habíamos pedido, solo le faltó llamar tonto a mi amigo.
Luego nos hizo el check out y al pagar no nos dio ni recibo ni nada, espero que no m lo cobre dos veces.
Las maletas si quieres que te las guarden las dejas en el bar, nada de seguridad.. A nosotros no nos quedaba otra opción porque teníamos hora para subir a la torre pero recomiendo dejarlo en la consigna de la estación de Pisa.